STE blog está redactado por un
heraldista. Un heraldista no es más que alguien
versado en heráldica. Tal y como pasa en cualquier otra materia hay niveles de heraldistas. Están los que conocen la heráldica y su funcionamiento de forma básica, los que saben bastante, los expertos, y los maestros. Otros blogs afines están editados por excelentes heraldistas a los cuales les envío un cordial saludo.
Los heraldistas tenemos la obligación moral de informar que es la heráldica cada vez que nos preguntan por el escudo de su apellido. Debemos informar de que no existe una heráldica del apellido.
Pacientemente tenemos el deber de explicar que la heráldica forma parte de la emblemática y es un sistema identificador de un linaje,
no de un apellido.
Si alguien desea tener un escudo de armas para el motivo que sea, hay que explicarle que la asociación apellido-escudo es falsa y que los más común es que a esa persona interesada en un escudo de armas no tenga derecho a ostentar el escudo de armas de otros con su mismo apellido. A eso se le llama
usurpación.
Si continua interesado en un escudo de armas hay que sugerirle que
adopte unas armas nuevas. Con ayuda de un heraldista y
siguiendo algunos criterios se puede llegar a un diseño satisfactorio para el interesado. Otro tema es dibujarlo, pero llegar a definirlo textualmente lo puede hacer cualquiera, aunque la definición no sea correcta desde el punto de vista técnico y requiera la ayuda de un heraldista para un blasonamiento correcto.
Por desgracia, no todos los heraldistas son moralmente éticos. Hay quienes "se pasan al lado oscuro" con fines lucrativos. Te venden "tu heráldica" y te elaboran una genealogía
con solo informarles de tu apellido. Venden unas representaciones heráldicas dando a entender de que son las armas que los clientes deberían ostentar. Engañan al cliente al no informar sobre la verdad y el funcionamiento de la heráldica. Recientemente encontré una web heráldica de estas de las que comentaba:
Nada más entrar y navegando un poco podemos ver un rostro serio y frío, que parece estar enfadado o triste, de alguien quien debe ser el artista que pinta el lienzo. Descubrí la web navegando por un grupo de Facebook el cual tiene como tema la heráldica. Rápidamente se ve que es un despropósito heráldico. Es lo que los ingleses llaman "bucket shop". En la web podemos leer lindezas como las que siguen:
En el taller de heráldica Gil del Reino, nuestro mayor deseo es poner el arte, la heráldica y la pintura al alcance de todo el mundo, vasallos y nobles...TODOS tenemos apellidos. Diego Ángel Gil del Reino presta sus pinceles al servicio de la historia... de la historia de tus apellidos,...
¿Vasallos? y aún más, "vasallos y nobles" ¿es que no había nobles vasallos?...a lo mejor quería decir plebeyos y le ha salido otra palabra. A mi eso a veces me pasa. Una vez quería decir reputado y escribí refutado ¡y sus significados son opuestos!.
Anda que como le pidan el escudo del apellido "Expósito" o "de la Iglesia"... sería para verlo.
Puedes conseguir un lienzo con el escudo de armas de tus apellidos, ...
Escudos originales de tus apellidos, el de tu ciudad, el de tu empresa...
La pintura en tus apellidos.
Claro que sí, ¡con dos cojones!. Por cada apellido, un escudo de los buenos buenos, señoras ¡qué me los quitan de las manos!.
Y más que no hace falta reproducir. Es curiosa la tabla de precios donde habla de "escudos nobiliarios" cuando la heráldica hay que explicar que no es exclusiva de la nobleza.
El autor de los dibujos se defiende diciendo que los blasones se los pasan "académicos" especializados. Que él pone su arte al servicio de la heráldica. Me pregunto que clase de "académico" insta a alguien a faltar a la verdad, a no tratar un tema identitario con rectitud. Los que yo conozco no. Los que yo conozco defienden y divulgan el funcionamiento real de la heráldica. Lo dicen en cada conferencia que dan, lo escriben en cada obra que publican.
¡Qué nadie se equivoque! no le deseo mal al autor de esas pinturas (ni envidia como él supone en alguno de sus comentarios), solo deseo que no se engañe a la gente. En su web hay un apartado con otros trabajos y con ellos le deseo la mayor suerte posible (y que sonría un poco cuando le hagan una foto, sonreir es bueno).
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| Una de las obras del autor citado visibles en su web a modo de propaganda. |
Si os llamáis Álvarez y tenéis la desafortunada acción de contratar los servicios de este tipo de pintores os podéis llevar a casa las armas de la Casa de Alba pensando que son las vuestras propias. ¡VAYA TELA!. Y que podemos hacer con Cid, a ver, ¡una búsqueda rápida en Google y listos! dicen las webs que había un tal Cid perteneciente a una familia noble gallega con un escudo de oro con una banda de gules. Pues ya está, la heráldica de sus apellidos enmarcada y todo y de paso le contamos de que sus ancestros eran gallegos. ¿Me pregunto porqué habrá puesto una banda cotizada solo en punta? No hay que confundir licencia artística con inventarse cosas. ¡Y no!, las filatelias no se utilizan para mostrar el apellido a modo de lema. ¡No!.
No es mi intención dudar de la buena fé del autor de las pinturas. El autor declara ignorancia sobre heráldica, que solo pinta lo que le dicen sus asesores y después los vende. En conversaciones en Facebook es lo que me dió a entender y también que intentará seguir mis pautas y consejos en beneficio de la heráldica. De esto ya hace unas semanas y la web sigue igual, anunciando lo mismo de lo que me quejo. Eso me da a entender de que al autor ya le está bien tal y como está ahora.
En fin, los del lado oscuro de Star Wars molan: con sus trajes elegantes, sus miradas asesinas, su capacidad para freirte con sus rayos energéticos, etc. Pero los del lado oscuro de la heráldica no molan nada. Rien de rien. ¡Qué la fuerza de la verdad os acompañe!.
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YER criticaba a aquellos que se dedican a realizar representaciones heráldicas de escudos existentes de un linaje extinto o superviviente que por el motivo que fuera portasen un escudo de armas y los vendieran a otros que casualmente tienen el mismo apellido como si de sus propias armas se tratara. En definitiva criticaba a aquellos que se lucran faltando a la verdad a costa de ingenuos clientes.
