24 de noviembre de 2014

Estilo digital y estilo clásico

E sentido críticas, bueno, más bien leído críticas acerca del estilo y el soporte gráfico de la entrega de un escudo de armas. Qué si lo pintado es mejor, que si lo digital no tiene mérito, qué antes se hacía mejor, que se pierde el placer de dibujar a mano. Vaya, vaya... antes de criticar, mejor analizar.

Orquesta.
Esporádicamente he ido a conciertos de música clásica. De tanto en tanto sigo haciéndolo. Durante años salía muchos fines de semana a discotecas de música de esta moderna, ya sabéis: dance, techno, house, progressive... y sus variantes. Ya hace años que no voy y dudo mucho que lo vuelva a hacer.



Un concierto de música clásica estaba bien. La majestuosidad de las salas, la emoción de sentir a los músicos con sus instrumentos, la armonía entre otras cosas hacen que un concierto de música clásica sea digno de disfrutar. Una fiesta en una discoteca sucia y maloliente, no sentir una mierda por el volumen tan alto de la música a todo trapo con el boom-boom de fondo, los sonidos estridentes, ojos rojos, olor a sudor, etc me hacen preguntar. ¿Disfrutaba? 

Armas de Kate Middlenton.
Pongamos que la música clásica es una pintura heráldica realizada a mano y la discoteca es una representación digital de un escudo de armas. ¿Comparámos?

Armas de Kate Middlenton.
En el concierto de música clásica estas relajado en una silla sentadito. En una discoteca puedes moverte libremente. En un concierto si te estás meando te jodes. En una discoteca si tienes la necesidad de miccionar vas al lavabo. Durante un concierto que quedas quietecito a la espera de que acabe. En una discoteca vas a la barra y te tomas lo que quieras cuantas veces quieras o lo que dure el presupuesto. En un concierto de música clásica las opciones de ligar son muy escasas. En una discoteca es cuestión de estadística, vas probando hasta que una diga que sí.
Jin-jang.
Todo tiene un lado bueno y otro malo. Parte positiva y parte negativa, los pros y los contras. También podemos llamarlo ventajas e inconvenientes (eso que los modernillos llaman handicaps). El formato digital tiene sus ventajas y sus inconvenientes, el formato clásico y tangible también tiene sus ventajas y sus inconvenientes. ¿Qué formato es mejor? dependerá de la valoración personal de cada uno de esas ventajas y de esos inconvenientes.

Armas de Fernando Romeo.
Un formato digital no implica necesariamente que solo se hayan usado métodos digitales. La alegoría a la monarquía del escudo de arriba fue dibujado a mano y después digitalizado. En cambio he realizado entregas en formato físico en las que primero realicé la versión digital y sobre esta el dibujo manual. Hice fotos, pero no se donde las tengo y no tengo ganas de buscarlas (estoy perro, he comido demasiado).

¡Por favor! antes de criticar, analizar a fondo.

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3 comentarios:

Soliloco dijo...

...y también dependerá de la pericia del artista ¿No?

Xavier Garcia dijo...

Entiendo que hablo de dos buenas representaciones.

Soliloco dijo...

Por supuesto. Quizá me he explicado mal. Lo heráldicamente correcto, si sigue las reglas e indicaciones, ya es bueno de por sí; y no es poco viendo cómo están los tiempos. Una representación heráldica tiene tres aspectos. Lo que es de ciencia está sujeto a sus reglas y a los hechos, lo del gusto es independiente, y lo que es arte aplicada depende sobre todo de la mano del que la ejecuta.

La heráldica, aunque a alguno no le parezca, deja mucha libertad y márgenes. Dentro de lo correcto, además está la labor del artista. En gustos no hay nada escrito. Aparte de que el gusto es protagonista en la creación de blasones, el gusto de cada uno interviene al apreciar cada representación. Sin embargo, definir la paleta, aplicar curvas y proporciones, buscar soluciones gráficas y usar estilo no solo es arte, sino que es un arte aplicada.

Tiene un lado técnico. El formato con el que se entregue un trabajo heráldico, si lo miramos profesionalmente -en el sentido de conocer la profesión gráfica, que es también lo que se usa al plasmar un blasón- también ha de depender de la exigencia técnica y estilística del trabajo final. Por ejemplo una serigrafía, bien puede hacerse directamente pintando la plancha a mano, como antaño, o actualmente por medios digitales. El resultado dependerá sobre todo del conocimiento y pericia del artista.